Bienvenido publico en general este es un blog, en donde se publicaran las literaturas creadas por ti y por mi, este es el único lugar donde nosotros vamos a poder expresar nuestros sentimientos sin que nadie nos critique, vamos a poder matar el tiempo leyendo nuestras anécdotas, anda, "tu eres el artista", ¡unete!

martes, 2 de agosto de 2011

Vuelo


Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto 
que sea como el pájaro más leve y fugitivo? 
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto 
quisiera remontarse directamente vivo.
Amar... Pero ¿quién ama? Volar... Pero ¿quién vuela? 
Conquistaré el azul ávido de plumaje, 
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela 
de no encontrar las alas que da cierto coraje.
Un ser ardiente, claro de deseos, alado, 
quiso ascender, tener la libertad por nido. 
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado. 
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.
Iba tan alto a veces, que le resplandecía 
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave. 
Ser que te confundiste con una alondra un día, 
te desplomaste otros como el granizo grave.
Ya sabes que las vidas de los demás son losas 
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya. 
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas. 
A través de las rejas, libre la sangre afluya.
Triste instrumento alegre de vestir: apremiante 
tubo de apetecer y respirar el fuego. 
Espada devorada por el uso constante. 
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.
No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas 
por estas galerías donde el aire es mi nudo. 
Por más que te debatas en ascender, naufragas. 
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.
Los brazos no aletean. Son acaso una cola 
que el corazón quisiera lanzar al firmamento. 
La sangre se entristece de batirse sola. 
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.
Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala 
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve 
como un élitro ronco de no poder ser ala. 
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.
Miguel Hernandez

No hay comentarios:

Publicar un comentario