mordió con dientes pérfidos mi cuello,
no era un vampiro torpe, ruin, plebeyo…
y yo nunca debí ponerme a tiro.
Me dio su nombre: MUNDOPOESÍA
pues era muy galante el hechicero
y me dijo con rostro muy sincero
lo que a partir de entonces pasaría:
”Aprenderás mis ritmos y costumbres
y te concentrarás en tu trabajo…
Acudirás al fuego de otras lumbres
para al final buscar seguro atajo
que te hará terminar cuanto vislumbres,
sin importarte lo que hiera el ajo".
Lou Bito Cientoncce
No hay comentarios:
Publicar un comentario